¿Cuál es la causa del dolor oncológico?
Si el dolor proviene del cáncer, puede ser porque el cáncer está creciendo dentro del tejido circundante o lo está destruyendo. A medida que el tumor crece, puede presionar nervios, huesos u órganos. También es posible que el tumor segregue sustancias químicas que pueden provocar dolor. O bien, la reacción del organismo a las sustancias químicas puede provocar dolor.
El tratamiento del cáncer puede ayudar con el dolor en estos casos. Sin embargo, los tratamientos oncológicos, como la cirugía, la radiación y la quimioterapia, también pueden causar dolor.
¿Cómo se trata el dolor oncológico?
Existen tratamientos especializados, como un bloqueo nervioso, que consiste en la inyección de un anestésico local en un nervio o alrededor de este. El bloqueo evita que los mensajes de dolor que viajan a lo largo de esa vía nerviosa lleguen al cerebro.
¿Cómo puedes ayudar a tu médico a comprender el dolor oncológico que sientes?
Si el dolor interfiere en tu vida y es persistente, infórmalo. Podría ser útil llevar un registro del dolor y tomar nota de lo siguiente:
- La intensidad del dolor
- El tipo de dolor (punzante, fijo, constante) que sientes
- El lugar donde sientes el dolor
- Los desencadenantes del dolor
- Los factores que empeoran o alivian el dolor
- Las medidas de alivio del dolor que usas, como medicamentos, masajes y compresas frías o calientes, cómo ayudan a aliviarlo y los efectos secundarios que causan
Usar una escala de puntaje del dolor del 0 al 10, donde 0 es la falta de dolor y 10 el peor dolor que puedas imaginar, puede resultar útil a la hora de informarle al médico el dolor que sientes.


Dolor a causa del cáncer: el alivio es posible
No todas las personas con cáncer tienen dolor oncológico, pero algunas sí. Si tienes cáncer que se ha expandido o ha vuelto a aparecer, tus probabilidades de sentir dolor son mayores.
Dolor Oncológico
El dolor oncológico adopta diversas formas. Puede ser un dolor sordo, intenso, agudo o con ardor. Puede ser constante, intermitente, leve, moderado o intenso. La intensidad del dolor depende de varios factores, como el tipo de cáncer que tienes, cuán avanzado está, dónde se ubica y cuál es tu nivel de tolerancia al dolor.
Ten presente que la mayoría de los dolores oncológicos son controlables y que controlar el dolor es fundamental para tu tratamiento.